lunes, 30 de abril de 2012

Concejales de Cali piden agilizar dinero para tratar lixiviados

Periódico el País 24 de febrero de 2012.

Concejo alertó sobre posible pérdida de recursos nacionales destinados para la planta de tratamiento de líquidos en basuro de Navarro.

El gerente liquidador de Emsirva, Carlos Jaimes Yáñez, manifestó que el cálculo del pasivo pensional llega a los $96.000 millones, de los cuales la entidad debe salir a cobrar el 20% correspondientes a las cuotas partes pensionales (el financiamiento entre entidades públicas de una pensión).

Para presentar la documentación al Gobierno Nacional, incluida la apertura del proceso licitatorio. “Todo ese proceso necesita de la autorización del Concejo porque los recursos deben incorporarse al presupuesto, pero el proyecto de acuerdo aún no llega”, indicó. Igualmente, dijo Mosquera, el Municipio debe presentar el proyecto para la autorización de las vigencias futuras, en partidas de $2.500 millones anuales, por un período de diez años, para cumplir con los requisitos exigidos para obtener los recursos del Fondo de Regalías, los cuales quedaron establecidos en el Conpes del río Cauca.

Estado de Navarro “Eso corresponde a $16.000 millones que nos toca cobrar a 42 entidades estatales, siendo las mayores responsables de ese aporte el Municipio de Cali, la Gobernación del Valle y Emcali”, dijo el Gerente Liquidador de Emsirva.

Asimismo, Jaimes Yáñez explicó que en una fiducia administrada por Corficolombiana están consignados $14.000 millones con destino al pago de las pensiones. “Esos dineros, en parte, proceden de los giros mensuales por $600 millones que hacen las empresas recolectoras del servicio de aseo. Los contratos finalizan en el 2016, es decir que el fondeo termina ese mismo año”, dijo.

Por eso, advirtió el Liquidador de Emsirva, es necesario revisar si se pueden prorrogar los contratos para garantizar que los recursos salgan de los operadores del servicio de aseo y no de los ingresos de la Alcaldía.
Según un informe presentado a finales de año por la empresa local Girasol, las piscinas donde están dispuestas los lixiviados están llenas a excepción del Vaso 7, el cual tiene todavía un 30% de capacidad para recibir los desechos líquidos que genera la basura. Actualmente se construye el vaso número 8, el cual será entregado en dos meses.

El concejal Carlos Pinilla señaló que no se puede seguir disponiendo los lixiviados en piscinas.

Conozca la ‘herencia’ letal que aún le deja el basurero de Navarro a los caleños

Luego de tres años del cierre, que se cumplen hoy, sigue a cielo abierto un cerro de basura. 2.500 toneladas de gases diarios no tienen control. Cáncer y males congénitos, al acecho.
Por: Jessica Villamil Muñoz, reportera de El País

Sunday, June 26, 2011


han pasado trece meses desde la última visita que realizó El País al botadero de Navarro para constatar cómo va el proceso de sellado y aunque desde afuera la montaña de basura se ve cubierta de verde y árboles floreciendo, la podredumbre en su interior sigue intacta.

El pasado jueves este diario constató que todavía hay una montaña de basura de más de cinco metros de altura, a cielo abierto, que supura sin control líquidos tóxicos. Esta situación tendría que haberse solucionado hace más de dos años con el cubrimiento de arcilla y vegetales.

El peligro radica en que a un par de metros pasa el canal CVC sur, que vierte sus aguas directamente al río Cauca, fuente hídrica que abastece al 75% de los caleños. La contaminación de aguas subterráneas por cuenta de filtración de lixiviados ya fue declarada por la Corporación Autónoma Regional del Valle. Univalle también tiene evidencias.

Las 2.500 toneladas de gases diarios que genera el vertedero tampoco son eliminadas de manera controlada, es más, al parecer, su eliminación es parcial. “La empresa está concretando un negocio para producir combustible y si se queman los gases, después con qué se hace el negocio”, comentó una fuente cercana a Emsirva.

El ingeniero Jaime Artunduaga, técnico operativo de Emsirva en liquidación, no desmintió el proyecto, pero aseguró que las chimeneas para quemar los gases que produce la basura acumulada se encienden sólo en las noches durante doce horas.

Reconoció que los 27 empleados (antiguos recicladores) no son suficientes para cubrir la 40 hectáreas que componen el clausurado basurero. Entre otras labores, tienen que cortar el césped, vigilar que no se desborden los lixiviados, encender las chimeneas y limpiar las vías de acceso.
Tapizando problemas
Cuando se ordenó la clausura definitiva de Navarro se propuso la construcción de un parque ecológico. Incluso, el alcalde Jorge Iván Ospina en esa época dijo: “A Navarro hay que sellarlo ya. Allí tiene que construirse un gran parque y un pulmón ecológico a futuro para la ciudad”.
Desde lejos parecería que la idea se concretó. Después de tres años, las montañas de basura —en un 97%— se tiñeron de verde, crecieron arbustos y ahora se producen plátano, naranja, banano, maracuyá, papaya y zapallo.

Como si fuera un hecho para orgullecerse, empleados del antiguo relleno cuentan que en las piscinas de los lixiviados (líquidos que produce la basura) nadan iguanas. Patos con su familia completa también se echan un chapuzón entre los desperdicios líquidos.

José Miguel Palacio, supervisor de la cooperativa de recicladores, dice que la huerta ha servido para alimentar las familias de los empleados y a ellos mismos. “Nosotros comemos de todo. Además, no hay de qué preocuparse. Estamos buenecitos”, asegura el hombre.

Pero a Fabián Méndez, director del Magister de Epidemiología de la Universidad del Valle, esto no le hace ninguna gracia.

Sostiene que la salud de la comunidad que vive cerca al relleno está en peligro: “Los estudios evidencian que la contaminación puede generar cáncer, enfermedades respiratorias y males congénitos. Hay otros efectos más leves relacionados con dolores de cabeza y malestar general”, precisó el investigador.

Y la gente que está consumiendo frutos producidos con el abono del basurero no sentirá males en su salud en dos o tres años. “El cáncer tiene un periodo de incubación de diez o quince años, y esas personas, al igual que los animales que nadan en los lixiviados, pueden acumular en su cuerpo metales pesados que son muy difíciles de remover y eliminar. Eso no se metaboliza, se acumula y nosotros podemos estar en la cadena alimenticia”.
Las tareas pendientes
Emsirva en liquidación sostiene que su única tarea pendiente es construir la planta de tratamiento de lixiviados. Y que lo único que hace falta para su desarrollo es el dinero.
El ingeniero Jaime Artunduaga explica que éste provendrá de la inclusión del proyecto en el Conpes Río Cauca, que se aprobó en el 2009. Allí el Municipio de Cali, el Fondo Nacional de Regalías y el Ministerio de Medioambiente y Vivienda harán sus aportes.

Sin embargo, en este proceso llevan más de dos años. Diana Muñoz, directora del Plan de Ordenamiento Territorial de Cali, dijo que ya están el diseño de la planta y los documentos que exige la Dirección Jurídica de la Alcaldía para presentar ante el Concejo el proyecto de acuerdo que permita la aprobación de vigencias futuras para su desarrollo.

“El martes radicamos el documento y luego de la aprobación que esperamos nos den, quedaría radicar los documentos ante el Ministerio de Ambiente”, agregó.

Recientemente un fallo de la Procuraduría Ambiental y Agraria del Valle ordenó que la CVC haga un aporte de $8.333 millones, es decir, la tercera parte de lo que le correspondía dar al Municipio de Cali. Situación que según la corporación resulta “un tanto contradictoria”.

“No se puede pretender que la autoridad ambiental corrija los errores cometidos por las empresas sobre las cuales ha ejercido vigilancia y control. Es realmente injusto respecto al papel crítico y proactivo desempeñado por la CVC”, aseveró su directora María Jazmín Osorio.
Retoques
La piscina seis de lixiviados que tiene un embombamiento en la capa impermeabilizadora está siendo reparada.

“El sector tiene muchos acuíferos y los gases se están moviendo, posiblemente hubo una filtración en la arcilla y luego subieron hasta embombar la geomembrana (impermeabilizadora)”, indicó el ingeniero de Emsirva.

Señaló que no hay peligro de una explosión y la capa que protege de las filtraciones de los lixiviados tampoco está rota.

Aunque esta situación generó alarma, la montaña de basura que sigue a cielo abierto y sin ningún tratamiento, inquieta mucho más. La Procuraduría Ambiental y Agraria del Valle reconoció que no tenía idea de este hecho.

Jaime Artunduaga aseguró que los trabajos de sellado de basura en ese terreno —de 12.500 metros cuadrados— debía hacerlos la CVC, “pero se les acabó el presupuesto para eso”.
También explicó que esa zona corresponde al 3% de la totalidad de Navarro y será incluida dentro de los recursos que se otorgarán a través del documento Conpes Río Cauca.

María Jazmín Osorio, directora de la CVC, respondió que “es lógico inferir que es a Emsirva a quien le correspondía y le corresponderá hasta su liquidación 

Planta para tratamiento de lixiviados de Navarro, en carrera contra el reloj


Wednesday, July 13, 2011

 

La construcción de la planta para el tratamiento de las aguas que salen de la basura 
(lixiviados) en el clausurado botadero de Navarro entró en una carrera contra el tiempo.
En manos del Concejo de Cali estará la aprobación de un nuevo presupuesto para la 
realización del proyecto, que debió replantearse a raíz del fallo de tutela proferido por el 
Tribunal Contencioso Administrativo, por medio del cual se exoneró a la CVC de participar 
en su cofinanciación.
Dicha decisión obligó a Planeación Municipal a realizar un nuevo proyecto de acuerdo con 
cambios presupuestales que deberá ser aprobado por los concejales antes del 15 de agosto, 
fecha límite en que el Municipio podrá demostrar al Ministerio de Ambiente y Vivienda que ya
 tiene los recursos para construir el proyecto, y que de acuerdo a los cronogramas arrancaría 
en enero del 2012.
El problema, según Diana Muñoz, subdirectora del POT, es que hace una semana se radicó 
el proyecto ante la Corporación y este aún no tiene ponente y en caso de no ser aprobado 
este año, la construcción de la planta podría retrasarse, dejando en el limbo el tratamiento 
de lixiviados en Navarro.
“Si el Municipio no garantiza los recursos antes del tiempo fijado no habrá planta de 
tratamiento. Por eso los concejales tienen que entender que a este tema hay que darle 
celeridad porque se trata de un tema delicado que además del impacto ambiental
 generaría otras implicaciones si no logramos sacarlo este año”, explicó Diana Muñoz.
La planta de lixiviados se construirá con aportes del Gobierno Nacional y la Alcaldía que 
suman $44.800 millones. De ellos, $25.000 millones deberán ser aportados por el municipio 
a través de vigencias futuras por diez años.
En el presupuesto inicial, en el que la Alcaldía de Cali contaba con los $8.333 millones que
 aportaría la CVC, el municipio debía aforar a través de vigencias futuras $1.666 millones 
anuales. Pero ahora, con la decisión emitida por el alto tribunal, el municipio deberá sacar
 de su presupuesto $2.500 millones desde el 2012 hasta el 2021 para la planta de lixiviados.
Este cambio es el que tendrá que aprobar el Concejo en menos de un mes, de lo contrario 
los recursos del Estado no llegarían el próximo año, tal como lo afirmó la subdirectora del
 POT.
Al respecto, Clementina Vélez, concejal de Cali, aseguró que los tiempos de estudio para 
este y otros proyectos será muy corto, sin embargo indicó que deberán hacerse grandes
 esfuerzos para sacar esta iniciativa, ante las implicaciones judiciales que tiene.
“Los fallos judiciales hay que respetarlos y hay que darles cumplimiento. El Concejo
 procederá inmediatamente y seguramente existirá la voluntad política y la responsabilidad 
con la ciudad”, dijo Vélez.
Por su parte, el concejal Albeiro Echeverri cuestionó que el proyecto llegó tarde a manos de 
los ediles, teniendo en cuenta que las sesiones ordinarias comenzaron el primero de junio.

Soluciones temporales

Mientras el tema presupuestal de la planta se aclara, el Municipio y Emsirva ESP anunciaron que iniciarán obras de contingencia en las piscinas de lixiviados para optimizar su capacidad de almacenamiento durante un año más, mientras se pone en marcha el proyecto.
Se trata de una inversión de $562 millones con los que se ampliarán los diques de dos de las siete piscinas del basurero de Navarro, con lo que se espera ampliar su capacidad a 90.000 metros cúbicos de líquidos contaminantes.
Adicionalmente se revisará un afloramiento grave de este tipo de líquido que se presenta sobre la zona de vertederos y que está generando una mayor contaminación.
Según Jaime Artunduaga, Director Operativo de Emsirva, los procesos de contratación de personal ya están listos y en la primera semana de agosto comenzarán a realizarse los trabajos.
“Actualmente tenemos un remanente de unos 68 mil metros cúbicos para llegar al límite de almacenamiento. De llegarse a presentar una fuerte temporada de lluvia se colmataría la capacidad”, explicó.


La CVC no aportaría recursos para construcción de planta de lixiviados


La construcción de la planta para el tratamiento de las aguas que salen de la basura (lixiviados) en el clausurado botadero de Navarro entró en una carrera contra el tiempo.

En manos del Concejo de Cali estará la aprobación de un nuevo presupuesto para la realización del proyecto, que debió replantearse a raíz del fallo de tutela proferido por el Tribunal Contencioso Administrativo, por medio del cual se exoneró a la CVC de participar en su cofinanciación.

Dicha decisión obligó a Planeación Municipal a realizar un nuevo proyecto de acuerdo con cambios presupuestales que deberá ser aprobado por los concejales antes del 15 de agosto, fecha límite en que el Municipio podrá demostrar al Ministerio de Ambiente y Vivienda que ya tiene los recursos para construir el proyecto, y que de acuerdo a los cronogramas arrancaría en enero del 2012.

El problema, según Diana Muñoz, subdirectora del POT, es que hace una semana se radicó el proyecto ante la Corporación y este aún no tiene ponente y en caso de no ser aprobado este año, la construcción de la planta podría retrasarse, dejando en el limbo el tratamiento de lixiviados en Navarro.

“Si el Municipio no garantiza los recursos antes del tiempo fijado no habrá planta de tratamiento. Por eso los concejales tienen que entender que a este tema hay que darle celeridad porque se trata de un tema delicado que además del impacto ambiental generaría otras implicaciones si no logramos sacarlo este año”, explicó Diana Muñoz.

La planta de lixiviados se construirá con aportes del Gobierno Nacional y la Alcaldía que suman $44.800 millones. De ellos, $25.000 millones deberán ser aportados por el municipio a través de vigencias futuras por diez años.

En el presupuesto inicial, en el que la Alcaldía de Cali contaba con los $8.333 millones que aportaría la CVC, el municipio debía aforar a través de vigencias futuras $1.666 millones anuales. Pero ahora, con la decisión emitida por el alto tribunal, el municipio deberá sacar de su presupuesto $2.500 millones desde el 2012 hasta el 2021 para la planta de lixiviados.

Este cambio es el que tendrá que aprobar el Concejo en menos de un mes, de lo contrario los recursos del Estado no llegarían el próximo año, tal como lo afirmó la subdirectora del POT.

Al respecto, Clementina Vélez, concejal de Cali, aseguró que los tiempos de estudio para este y otros proyectos será muy corto, sin embargo indicó que deberán hacerse grandes esfuerzos para sacar esta iniciativa, ante las implicaciones judiciales que tiene.

“Los fallos judiciales hay que respetarlos y hay que darles cumplimiento. El Concejo procederá inmediatamente y seguramente existirá la voluntad política y la responsabilidad con la ciudad”, dijo Vélez.

Por su parte, el concejal Albeiro Echeverri cuestionó que el proyecto llegó tarde a manos de los ediles, teniendo en cuenta que las sesiones ordinarias comenzaron el primero de junio.
Soluciones temporales

Mientras el tema presupuestal de la planta se aclara, el Municipio y Emsirva ESP anunciaron que iniciarán obras de contingencia en las piscinas de lixiviados para optimizar su capacidad de almacenamiento durante un año más, mientras se pone en marcha el proyecto.

Se trata de una inversión de $562 millones con los que se ampliarán los diques de dos de las siete piscinas del basurero de Navarro, con lo que se espera ampliar su capacidad a 90.000 metros cúbicos de líquidos contaminantes.
Adicionalmente se revisará un afloramiento grave de este tipo de líquido que se presenta sobre la zona de vertederos y que está generando una mayor contaminación.

Según Jaime Artunduaga, Director Operativo de Emsirva, los procesos de contratación de personal ya están listos y en la primera semana de agosto comenzarán a realizarse los trabajos.
“Actualmente tenemos un remanente de unos 68 mil metros cúbicos para llegar al límite de almacenamiento. De llegarse a presentar una fuerte temporada de lluvia se colmataría la capacidad”, explicó.